Los medicamentos utilizados en la quimioterapia matan las células cancerosas pero
tienen un efecto negativo en el tejido sano del paciente.
El tratamiento puede destruir, por ejemplo, la médula ósea, encargada de producir
nuevas células sanguíneas.
La reducción en la producción de glóbulos blancos incrementa el riesgo de infección
en el paciente y la de glóbulos rojos les provoca cansancio y falta de aliento.
Por primera vez, científicos del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson
en Estados Unidos han logrado crear un "escudo" de células madre para proteger
la médula ósea de los pacientes sometidos a quimioterapia.
Extrajeron médula ósea de los pacientes y aislaron las células madre y después
utilizaron un virus para infectar las células con un gen capaz de protegerlas de los
efectos tóxicos de la quimioterapia.
Después trasplantaron nuevamente las células madre modificadas en el paciente.
Las células sanas quedan protegidas y las células del tumor están desprotegidas.
El estudio fué dirigido por el profesor Hans-Peter Kiem.
fuente: BBCMundo