Según dos estudios publicados esta semana, el uso precoz de antibióticos
puede alterar la flora intestinal y estar detrás del aumento de obesidad
en todo el mundo.
El tracto gastrointestinal contiene miles de millones de microorganismos que
han desarrollado una función específica en cada especie y un cambio en ese
ecosistema del tubo digestivo puede generar defectos en el metabolismo y
dar lugar a problemas como la enfermedad inflamatoria intestinal.
Al usar antibióticos se manipula la población bacteriana y se altera cómo
se metabolizan ciertos nutrientes.
El aumento de obesidad en el mundo coincide con el uso generalizado de los
antibióticos.
"Es posible que una exposición temprana a antibióticos condicione a los
niños a ser obesos más tarde", explica Martin J. Blaser, principal autor de
uno de los estudios (publicado en la revista Nature).
Otro estudio, publicado esta semana en el Journal of Obesity, apunta al mismo
vínculo. Tras analizar los datos de 11.532 niños nacidos en Reino Unido y ver
sus informes médicos desde su nacimiento hasta los 23 meses, el uso de
antibióticos antes de los 5 meses parecía ser la causa de un sobrepeso
posterior.
"Los microbios de nuestro intestino tienen un papel crítico en cómo absorvemos
las calorías y la exposición a antibióticos, especialmente en los primeros meses
de vida, puede destruir estas bacterias que influyen en cómo absorvemos los
nutrientes en nuestro cuerpo" concluye el autor de este estudio, Leonardo Trasande,
profesor de pediatría y medicina medioambiental en la Universidad de Nueva York.
Desde hace más de 50 años se sabe que la administración de dosis bajas de
antibióticos promueve hasta en un 15% el aumento de peso en animales de
granja. Europa prohibió en 2006 su uso para el engorde de ganado y sólo se permite
su empleo para sanar animales enfermos.
fuente: el mundo